Il terzo mese di gravidanza è arrivato e sembra che sia stato ieri quando hai scoperto che saresti diventata madre! Il tempo passa e anche se c’è ancora molta gravidanza davanti, i cambiamenti a livello fisico iniziano ad essere sempre più evidenti.
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Scopri con la nostra guida cosa aspettarti d’ora in poi e come il tuo bambino continuerà a svilupparsi in questo mese 3 di gestazione.
Il terzo mese di gravidanza corrisponde alle settimane 10, 11, 12 e 13. Le emozioni della donna incinta sono ancora in superficie, anche se ora avrai più energia.
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L’embrione viene ribattezzato feto (inizia lo stadio fetale) e il primo trimestre viene chiuso, che è stato segnato da cambiamenti costanti.
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E adesso? Continua a leggere per scoprire in dettaglio com’è il mese 3 di gravidanza.
Il test di gravidanza è positivo e molte coppie non vedono l’ora di condividere la buona notizia con i loro parenti; dal minuto uno annunciano che stanno aspettando un bambino.
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Altri genitori, d’altra parte, sono più cauti e scelgono di aspettare qualche mese, per assicurarsi che la gravidanza vada avanti. Nessuna delle due opzioni è buona o cattiva; ogni famiglia lo annuncia quando vuole. Tuttavia, se sei nel secondo gruppo, forse il terzo mese di gestazione è un buon momento per annunciare che sei incinta.
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E perché? Bene, perché la pancia si farà presto notare ed è sempre più emozionante dirglielo per essere chiesto. Ma soprattutto perché a questo punto le probabilità di un aborto spontaneo sono significativamente ridotte, quindi tu e il tuo partner vi sentirete molto più sicuri e calmi.
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Ora non resta che dire che sarai un altro in famiglia: con un indovinello, forse?, mostrando la prima foto dell’ecografia, forse? Non esitate a rendere questo un momento molto speciale né distogliere lo sguardo dalla faccia felice dei nonni.
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È una gioia immensa per loro!
Sapremo in dettaglio come si sviluppa il bambino settimana dopo settimana di questo terzo mese di gravidanza del primo trimestre. Ricorda che in questo mese 3 di gravidanza sono incluse le settimane da 10 a 13 e che tutte sono ugualmente importanti poiché si formano organi e sistemi vitali per il bambino.
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Intorno alla settimana 10 di gravidanza, il bambino ha già braccia e gambe; e continua con lo sviluppo delle dita (che sono separate) e delle impronte digitali. Nonostante tutto, la sua forma sta diventando sempre più “umana”. Il cuore batte tra 120 e 160 battiti al minuto. I loro organi vitali si sono formati e alcuni di loro hanno iniziato a funzionare a pieno regime.
I polmoni continuano a svilupparsi a poco a poco, ma l’ossigeno di cui il bambino ha bisogno continua a raggiungerlo attraverso il sangue del cordone ombelicale; la mineralizzazione ossea continua a progredire (specialmente nel cranio). Il tuo bambino ha già tutte le articolazioni, ma grazie al fatto che il suo sistema nervoso invia i primi segnali, sarà in grado di muoversi liberamente.
Di solito, dalla 10a settimana di gravidanza il peso dell’embrione è già preso in considerazione e, a questo punto, è di circa 5 grammi. D’altra parte, il tuo piccolo misura tra 3 e 4 centimetri.
In questa settimana 11, il tuo bambino misura tra 4 e 6 centimetri e pesa tra 8 e 10 grammi. In questa settimana appariranno anche il mento e il collo mentre la testa è separata dal petto. Le orecchie sono posizionate nel luogo che corrisponde a loro, le palpebre iniziano a coprire gli occhi e le unghie iniziano a essere viste. Ti ricordi che il tuo bambino ha iniziato ad avere una coda alla fine della schiena come se fosse un pesciolino? Ora che ha le gambe, scompare completamente.
I genitali esterni possono essere distinti abbastanza chiaramente, ma puoi vederli solo attraverso un’ecografia se in quel momento il bambino è nella posizione giusta, ci sono momenti in cui sono fatti per mendicare!
Dalla settimana 12 si ritiene che inizi il periodo fetale; l’embrione viene ribattezzato feto e la sua crescita accelera. Il suo peso varia tra 8 e 14 grammi e la sua altezza tra 5 e 6 centimetri
Il sistema nervoso del bambino si sviluppa e il suo intestino tenue è già in grado di trasportare cibo. Inoltre, i reni e lo stomaco iniziano con le funzioni che sono le loro. Ad esempio, inghiottendo il liquido amniotico, il feto può già eliminarlo attraverso l’urina. D’altra parte, gli intestini sono posizionati nell’addome poiché ora hanno abbastanza spazio per farlo.
A estas alturas ya puede hacer sus primeros movimientos bien definidos: estirar y encoger brazos y piernas, abrir la boca y estirar el cuello, ¡de aquí a que sientas las primeras pataditas solo hay un paso!
Vamos con la última semana del tercer mes del embarazo: la semana 13. El bebé pesa, aproximadamente, entre 13 y 20 gramos y mide entre 6,5 y 8 centímetros. Su crecimiento a partir de ahora va a ser muy rápido, algo que tú notarás por el volumen que va cogiendo tu vientre.
Si te hacen una ecografía en esta semana 13 de embarazo, verás que el tamaño de la cabeza sigue siendo desproporcionado en comparación al cuerpo (que es más pequeño). Los órganos de tu bebé ya se han terminado de formar y ahora aumentarán de tamaño progresivamente. De la misma forma, los rasgos faciales de tu hijo se van pareciendo cada vez más a los de un bebé recién nacido, ¡qué emocionante!
Los huesos del esqueleto se endurecen, sobre todo los del cráneo (si bien seguirá con su desarrollo una vez que tu bebé haya nacido) y, aunque su piel es todavía delgada y transparente, no tardará en comenzar a engrosarse. Los genitales ya son identificables.
A continuación, pasamos a enumerar los síntomas del tercer mes del embarazo. Recuerda que no todas las mujeres embarazadas los experimentan y que, de notarlos, unas lo vivirán con más intensidad que otras. Lo importante es que los conozcas, que sepas que son normales y que siempre puedes consultar con tu matrona o médico ante cualquier duda que tengas.
Estos son algunos de los síntomas y molestias más comunes durante este tercer mes de embarazo.
– Torrente de emociones
Sí, las hormonas siguen haciendo de las suyas por lo que este tercer mes de embarazo, incluso en los posteriores, es totalmente normal que sientas ese vaivén emocional del que muchas mujeres hablan: un día te da por llorar, así sin más, y al siguiente sientes que eres la persona más feliz del planeta. ¿Sabes cuál es el lado bueno de esas hormonas? Que tanto tu piel como tu cabello y tus uñas se verán radiantes, ¡más bellos aún si cabe!
– Mayor sensibilidad en los pechos
El pecho aumenta de tamaño, la aureola cambia de color (cada vez es más oscura) y poco a poco se van preparando para la lactancia materna, el resultado, el que ya te imaginas: una mayor sensibilidad en los pechos ¡es hora de comprar sujetadores especiales para embarazadas! Además, algunas embarazadas tienen secreciones de leche de color amarillo, lo que se conoce como calostro.
– Flatulencias
Tu abdomen va a crecer por el aumento del tamaño del bebé y también por los gases que tienden acumularse en tu estómago debido a que la progesterona ralentiza el movimiento intestinal. Hacer cinco comidas al día te ayudará a mejorar el tránsito.
– Náuseas y vómitos
Si bien es cierto que muchas embarazadas dejan de sentir náuseas o tener vómitos en torno al tercer mes de gestación, otras muchas los siguen experimentando, sobre todo a primera hora del día. Será el especialista el que te recomiende, de ser necesario, algún medicamento para que aliviar las molestias estomacales que tanto te incomodan. Por supuesto, el ardor o acidez de estómago siguen siendo habituales.
– Aversión a ciertos alimentos
También es normal notar asco a ciertos alimentos como los picantes o aquellas recetas que tienen muchas especias, así como al café o al té, ¿a ti también te está pasando?
– Antojos
Por un lado, los alimentos que aborreces y, por el otro, los antojos. En este primer trimestre del embarazo a muchas mujeres les da por comer un cierto tipo de alimento siendo los preferidos los dulces y las frutas.
– La pica
¿Has oído hablar de este trastorno alimentario? Se refiere a ese deseo (complicado de frenar) por comer o chupar algunas sustancias que no se consideran comestibles. Nos referimos, por ejemplo al yeso de la pared, trozos de papel, tierra, pintura, hielo… Según aquello que se come, recibe un nombre (geofagia, pagofagia…). A menudo, esto se debe a que existen algún déficit nutricional que el cuerpo de la embarazada necesita satisfacer. Puede parecer algo extraño, pero es más común de lo que te imaginas.
– Aumento del flujo vaginal
Las hormonas propias del embarazo junto con el aumento del riego sanguíneo pueden causar un aumento del flujo vaginal. Siempre y cuando sea de un color claro, no huela mal o raro y no te cause molestias como picor o dolor, no tendrás nada de lo que preocuparte. En caso contrario, no dudes en acudir a tu ginecólogo para chequear que no se trata de una infección. Por cierto, usar ropa interior de algodón es de gran ayuda.
– Cambios en la piel
El bebé crece y a causa de ello la piel de tu vientre se estira. También lo hace la del pecho y muslos, por eso, si quieres mantener tu piel hidratada y que las estrías no te bajen el ánimo, aplica desde ya una generosa capa de crema hidratante o anti-estrías al menos una vez al día. Para prevenir la aparición de manchas solares (cloasma o melasma gravídico), échate crema con factor de protección solar.
– El aspecto de las uñas y el pelo
Por otro lado, en el caso de algunas embarazadas notan que el pelo y las uñas están más débiles que nunca, mientras que otras tienen la suerte de tener una melena y uñas más fuertes y sanas.
Estos son algunos de los síntomas durante el tercer trimestre del embarazo. Sin embargo, debes saber que, sobre la semana 12 la mayor parte de las embarazadas notan que dejan atrás algunas de las molestias más frecuentes y comienzan una etapa del embarazo mucho más agradable. ¡Ya no te queda nada!
Con tanto cambio hormonal y tanta actividad interna durante el embarazo, no es de extrañar que el reflujo sea otra de las molestias típicas de este tercer mes de gestación. ¿Se puede aliviar? ¡Por supuesto que sí! Con el fin de que esa sensación de ardor o reflujo que se siente en especial en la parte superior del sistema digestivo no te amargue el día, prueba con estos sencillos consejos:
– Procura que las comidas sean frecuentes y de poca cantidad. Si haces desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena estarás ayudando a tu sistema digestivo a trabajar con menos pesadez y, por lo tanto, tú te sentirás mucho mejor, incluso tendrás más energía para hacer las mil cosas que tienes pensadas.
– Ya sabes que hay que comer sano y variado siempre, sobre todo cuando una vida crece dentro de ti, pero, hasta que el reflujo se pase, evita alimentos y condimentos sabrosos como el vinagre, las frutas cítricas o las salsas de tomate o mayonesa y aumenta, aunque sea un poquito, la ingesta de plátanos y lácteos que sí ayudan a calmar el estómago.
– Lo que también da buenos resultados es tomar algo más de fibra: espinacas, lechuga, calabaza, alcachofas, judías verdes, entre otros. Harás mejor de vientre y tendrás menos opciones de padecer ardores de estómago.
– Recuerda lo importante que es tomar líquidos en abundancia, agua preferiblemente, aunque también puedes hacerte ricos zumos de frutas naturales una o dos veces por semana; de hecho, tomar agua a pequeños sorbos a cada rato, también aliviará el reflujo propio de esta etapa del embarazo.
– Otra cosa que ayuda tanto o más que las anteriores es hacer algo de ejercicio moderado. Salvo que tu médico te haya recomendado lo contrario, podrás hacer un poco de ejercicio diario o semanal como caminar unos 30 minutos, nadar o hacer pilates o yoga. Todo ello espacial para embarazadas (ya sabes que no todas las posturas de pilates o yoga son aconsejadas para las embarazadas) y siempre y cuando no te fatiguen.
Como decíamos antes, a partir de, más o menos, la semana 11, los genitales externos del bebé ya están formados, pero eso no quiere decir que se dejen ver siempre en las ecografías. Para saber si vas a tener un niño o una niña, el feto tiene que estar en la posición adecuada en la que se visualicen sus genitales durante este examen… Y no siempre hay esa suerte (y, por supuesto, aún no se ve con total claridad).
De lo contrario te tocará esperar un poco más o bien seguir haciendo predicciones: ¿será niña porque mis caderas están más anchas? ¿Tal vez sea niño porque apenas tengo náuseas? Debes saber que todos estos métodos caseros no son algo científico, aunque pueden ser divertidos para algunas embarazadas.
La buena noticia es que si así lo deseas ya no tendrás que esperar hasta el momento del parto para descubrirlo con total certeza como sucedía décadas atrás. A partir de la semana 20 de embarazo, los genitales del bebé se terminan de formar, por lo que será mucho más sencillo distinguir en la correspondiente ecografía si se trata de un niño o una niña.
Sí, es cierto lo que te han contado, a partir de ahora la barriga de embarazada ya se va a ir notando (si es que hasta ahora no se podía apreciar desde fuera). ¿No es emocionante? Seguro que te pasas la mitad del día poniendo la palma de tu mano sobre tu vientre, ¡no es para menos!
Pero tu tripa de embarazada no es lo único que aumenta; también crece el volumen de los pechos, los muslos pueden estar más hinchados, igual que los pies…
Tu bebé empieza a ganar peso y tu cintura va perdiendo su forma para hacerse más redondeada junto con una mayor sensación de hambre que aparece cuando las náuseas dan un respiro. Pero todo esto no quiere decir comer por dos ni mucho menos tener que ganar kilos de más.
El aumento de peso hasta este tercer mes de embarazo debe ser, de media, entre un kilo y medio o dos kilos. Si has ganado kilos de más es probable que tu matrona te aconseje reducir un poco las cantidades y, si es de menos, quizás te paute unos modelos de menú para que tengas todos los nutrientes que necesitas. En cualquier caso, tu ginecólogo o matrona te ayudará a saber cuál es el peso ideal para ti según las necesidades de tu gestación.
A las cuestiones que tienen madres y padres, sobre todo los primerizos, sobre el embarazo están las referentes a las pruebas médicas que están por venir. El médico especialista es quien mejor te guiará en este proceso (lo más seguro es que no te tengas que hacer todos estos exámenes), no obstante, a continuación, encontrarás un listado con todas las pruebas frecuentes del tercer mes de embarazo.
– Biopsia corial
Si en tu ecografía o cribado se ha detectado alguna anomalía, el médico te podría recomendar que te hagas una biopsia corial. Esta prueba consiste en extirpar un trocito de las vellosidades de tu placenta para examinarlas y poder determinar algunas anomalías genéticas como el síndrome de Down o algunas enfermedades hereditarias. Este tipo de prueba se puede hacer en un momento anterior a otras como la amniocentesis.
– Análisis de orina y sangre.
Estos análisis sirven para detectar posibles infecciones, por ejemplo, de las vías urinarias. A su vez, permiten detectar ciertas complicaciones obstétricas, como pueden ser la diabetes gestacional y la preeclampsia.
– Test de detección de ADN fetal en la sangre de la madre
A partir de la semana 11 se puede hacer esta prueba a partir de un análisis de sangre. Esta podría ayudar al diagnóstico del síndrome de Patau (trisomía 13), el síndrome de Edwards (trisomía 18) y el síndrome de Down (trisomía 21). También diagnostica el sexo fetal.
– Cribado combinado de cromosomopatías
Si tu ginecólogo te ha recomendado hacerte un screening o cribado combinado, debes saber que se trata de una prueba consistente en una ecografía y un cribado bioquímico. Al juntar los datos obtenidos por estas dos pruebas, se consiguen datos más acertados sobre posibles riesgos de cromosomopatías. Es decir, problemas relacionados por tener más o menos cromosomas de lo habitual y que deriva en alteraciones genéticas.
– Cribado de la preeclampsia
La preeclampsia se manifiesta en una tensión arterial elevada, así como en proteínas en la orina afectando no solo a la madre, sino también al bebé. Por eso es necesario controlar estos valores para evitar una preeclampsia precoz en el embarazo.
Y si hablamos de pruebas que se suelen hacer durante el tercer mes del embarazo tenemos que hablar sobre las ecografías. No es que te vayan a hacer una de estas pruebas en cada una de las semanas de esta etapa (¡ni mucho menos!), pero según tus necesidades y lo ocupada que esté la agenda del ecógrafo, te la podrían hacer al principio del mes 3 o al final. Según cuándo te hagan esta ecografía, lo que se encontrarán en tu interior será ligeramente diferente.
Algunas embarazadas se hacen su primera ecografía en la semana 10 del embarazo. Al principio del tercer mes de embarazo, verás al embrión con brazos y piernas (aunque las manos aún no están completamente desarrolladas). Si te hacen una ecografía doppler, se podrá identificar la circulación de la sangre de la madre. El profesional sanitario medirá a tu bebé y te dirá de cuántas semanas estás (lo que te ayudará a calcular la fecha probable de parto).
En la llamada ecografía del ‘primer trimestre’, además de comprobar que el bebé está creciendo de forma correcta (se descartan posibles malformaciones), que las medidas de su longitud corresponden con la edad gestacional y que su corazón late bien, se llevará a cabo el cribado del síndrome de Down mediante la medida del pliegue nucal y la medida del hueso nasal.
Si la ecografía te la haces en la semana 12 del embarazo, se podrá observar todo lo mencionado en la ecografía de la semana 11. Es decir, se suele determinar la viabilidad del feto (si se desarrolla adecuadamente) y cuánto mide y pesa. El ecógrafo estará atento a detectar malformaciones en el bebé.
Si la ecografía del primer trimestre te la hacen en la semana 13, debes tener en cuenta todo lo que te hemos contado hasta ahora de estas pruebas. Pero, además, a esta altura del embarazo ya se diferenciará de una forma más clara la cabeza, las piernas, los brazos, la carita, los ojos con párpados, la nariz, etc. Si tienes suerte, en esta ecografía ya podrás ver cómo se mueve tu bebé.
Primero de todo, recuerda que el embarazo no es la etapa indicada para hacer ningún tipo de dieta, menos aún de adelgazamiento, lo que sí es importante es que sigas cuidando tu alimentación con la ingesta adecuada de los grupos de alimentos que más energía, nutrientes, vitaminas y minerales te van a proporcionar: pescados, cereales integrales y granos, carnes magras, lácteos, legumbres y frutas y verduras de temporada. Todo ello distribuido en al menos 5 comidas ligeras al día en lugar de tres muy copiosas.
En este tercer mes de embarazo, es necesario que continúes con una dieta saludable, es la que te hará sentirte bien alimentada y la que logrará que tu bebé tenga a demanda todos los nutrientes que necesita para seguir creciendo correctamente.
Por otro lado, para evitar la toxoplasmosis, has de cocinar bien la carne y el pescado, tomar lácteos pasteurizados y lavar muy bien (o pelar en el caso de las frutas) antes de consumir frutas y verduras, mejor que mejor si son de temporada.
¿Tu médico especialista te ha recomendado ya un buen aporte de yodo? Como unos 200 microgramos al día, con ellos lograrás cubrir las necesidades esenciales de este nutriente. En ocasiones es necesario tomar un suplemento junto con la ingesta de ácido fólico, en otras bastará con incluir la sal yodada y los lácteos en la alimentación diaria ¡tu médico es quien te sacará de dudas!
¡Wow! Con todo lo que acabamos de aprender, es imposible no decir que todo lo que ocurre en el tercer mes de embarazo es fascinante. Pero, ¿qué otras cosas ocurren en el embarazo, mes a mes? ¡Vamos a aprender más sobre la gestación!
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